1947, impresión litográfica, 95,3 x 65,5 cm
Editorial Grafolit
Colección Biblioteca Nacional de Venezuela.
Dirección Archivo Audiovisual. Obras Planas
|
Texto publicado en el
catálogo
EL AFICHE ELECTORAL PRESIDENCIAL
Museo de la Estampa y del Diseño Carlos
Cruz-Diez, Caracas
Inauguración 22 de septiembre de
2006 Exposición Nro 67 Catálogo Nro 37 Curaduría e investigación Susana Benko
/ Renny Barrow Textos Roberto Malaver / Anny Bello / María
Margarita Rasquin / Renny Barrow Coordinación Renny Barrow / Anny
Bello Museografía Rayza Herrera Conservación Luis
Quintero / José Navas Registro Ana María Moreno / María
Eugenia Zambrano Diseño gráfico Claudia Leal Dibujos digitales de logotipos y emblemas Álvaro Arocha Paz
Castillo / Abilio Torres Fotografías Carlos Lozada Corrección de
textos María Margarita Rasquin / Anny Bello Impresión La
Galaxia Edición 1000 ejemplares Depósito Legal lf57620067004209
ISBN 980-6495-09-8
La gráfica en el afiche electoral
El afiche, ha sido y sigue siendo uno de los recursos de comunicación visual más empleados para la promoción de candidatos y partidos políticos a lo largo de los once procesos electorales presidenciales celebrados en Venezuela desde 1947 hasta el 2000.
El afiche, ha sido y sigue siendo uno de los recursos de comunicación visual más empleados para la promoción de candidatos y partidos políticos a lo largo de los once procesos electorales presidenciales celebrados en Venezuela desde 1947 hasta el 2000.
1947, impresión litográfica, 96,4 x 66,2 cm
Litografía y Tipografía del Comercio
Colección Biblioteca Nacional de Venezuela Dirección Archivo Audiovisual. Obras Planas |
En esta década del cuarenta, en
medio del atraso en algunas áreas vitales de la economía y la cultura del país,
consecuencia del largo período dictatorial de Juan Vicente Gómez, ya se había
implantado la cultural del afiche como recurso para promocionar o “vender”
ideas, productos y servicios. Especialmente los de corte turístico y
cinematográfico, eran conocidos por su efectividad comunicacional. Estos
últimos aupados por el boom del cine
mexicano, y los espectáculos teatrales españoles y argentinos fueron bien
acogidos por la población. La demanda para la impresión de los afiches
realizados en el país fueron cubiertas por imprentas venezolanas como la
Tipografía Vargas, Editorial Grafolit y el Taller Gráfico. Otros fueron
importados de México, país que tenía una industria del espectáculo
desarrollada. En este marco histórico, no es difícil entender que las
instituciones de Estado hayan vislumbrado los alcances del afiche para
comunicar sus mensajes.
1946, impresión litográfica, 95,2 x 63,4 cm
Editorial Grafolit. Colección Biblioteca Nacional de Venezuela
Dirección Archivo Audiovisual. Obras Planas |
1947, impresión litográfica, 47,3 x 32,5 cm
Colección Biblioteca Nacional de Venezuela Dirección Archivo Audiovisual. Obras Planas |
1947, impresión en huecograbado, 96,5 x 63,4 cm
Tipografía Vargas. Colección Biblioteca Nacional de Venezuela
Dirección Archivo Audiovisual. Obras Planas |
En general, los
afiches electorales de esta etapa eran narrativos, con códigos visuales foráneos
que fueron integrados a los vernáculos: el tricolor nacional al lado de la
clásica imagen de una dama con gorro frigio, símbolo de la patria y la libertad.
En estas representaciones se advierte cierta inclinación a plasmar un
sentimiento nacionalista. Interés y búsqueda presente en una buena parte de las
manifestaciones artísticas y literarias producidas en Latinoamérica para ese
momento, que tuvo su fuente ideológica en el muralismo mexicano y que fue
adaptado a nuestras latitudes por importantes artistas venezolanos como
Alejandro Colina, Héctor Poleo, Pedro León Castro, entre otros.
El sentimiento por lo propio,
presente en las artes plásticas, se encuentra también en las artes gráficas.
El diseño —para entonces tenido como recurso informativo con lejanos visos de
poseer valor artístico—, no quedaba fuera de las influencias del ámbito
cultural. Este enlace entre diseño y arte puede explicarse porque muchos
diagramadores, ilustradores y caricaturistas eran artistas que tenían las artes
gráficas como oficio. Posiblemente, esas condiciones favorecieron la producción
de afiches en los que se conjugan artisticidad con una acertada claridad
comunicacional, lo que en definitiva, manifiesta el dominio del lenguaje gráfico de
sus hacedores.
1947, impresión en huecograbado, 96,6 x 62,3 cm
Tipografía Vargas. Colección Biblioteca Nacional de Venezuela
Dirección Archivo Audiovisual. Obras Planas |
1947, impresión litográfica, 95 x 63 cm
Editorial Grafolit. Colección Biblioteca Nacional de Venezuela
Dirección Archivo Audiovisual. Obras Planas |
1947, impresión en huecograbado, 89,6 x 62,5 cm
Tipografía Vargas. Colección Biblioteca Nacional de Venezuela
Dirección Archivo Audiovisual. Obras Planas |
Es importante destacar, que algunos de los partidos
políticos que pervivieron hasta ese momento tenían cercanía ideológica con el
marxismo[2].
Especulamos que por esta vía también hubo conocimiento de los movimientos
artísticos constructivista y realista de ese país que propició un estilo
definido del diseño gráfico; el primero desde el punto de vista estético y, el
segundo por su búsqueda de efectividad comunicacional, concretamente en el área
de la propaganda comprometida. Esta coincidencia se denota en el carácter
moderno, síntesis y economía de la representación de algunos de los afiches
presentes en la muestra.
1947, impresión litográfica, 95,3 x 65,5 cm
Editorial Grafolit, ilustración de Yepes
Colección Biblioteca Nacional de Venezuela Dirección Archivo Audiovisual. Obras Planas |
1947, impresión litográfica, 89 x 63 cm
Ilustración de Carrasquel T.
Editorial Grafolit. Colección Biblioteca Nacional de Venezuela Dirección Archivo Audiovisual. Obras Planas |
1947, impresión litográfica, 96,8 x 65,5 cm
Editorial Grafolit. Colección Biblioteca Nacional de Venezuela
Dirección Archivo Audiovisual. Obras Planas |
Después de las primeras elecciones de 1947, en el que fue electo Rómulo Gallegos, quien ejerció la presidencia por ocho meses, se produjo un
alto en los procesos de votación, a causa del golpe dictatorial dirigido por Marcos
Pérez Jiménez. A la caída de este sistema en 1958, se retoma la normalidad
constitucional y se convocan nuevamente elecciones. Se amplía el panorama de
participación política de partidos, con Acción Democrática (AD), Unión
Republicana Democrática (URD), Comité de Organización Política Electoral
Independiente (COPEI) y el Partido Comunista de Venezuela (PCV).
Posteriormente, algunos de ellos se bifurcarían para dar paso a nuevas
agrupaciones políticas con lineamientos propios.[3]
Sin embargo, a pesar de haber una gran cantidad de partidos políticos en la
escena electoral, el bipartidismo entre AD y COPEI domina el panorama de la
historia política de las décadas posteriores a los años cincuenta.
Identificadores políticos |
Desde entonces, el desempeño y evaluación de los partidos que
estuvieron de turno en el poder, aumentaron las expectativas de la población en
cada llamado a elecciones. En algunos casos las consecuencias desfavorables
ocasionadas por la implementación de medidas económicas y sociales, afectaron
la credibilidad y la confianza de los partidos y los candidatos. La respuesta
de la población se hizo sentir en las urnas de votación, bien para sumar el
voto al candidato de su preferencia o para abstenerse de hacer uso del derecho
constitucional, en lo que se ha denominado “voto castigo”.
Se hizo necesaria la ideación de una campaña de propaganda
electoral y estrategias de comunicación que supieran expresar el ímpetu e
idoneidad del candidato propuesto. Por su parte, las esferas políticas toman
conciencia del potencial de la publicidad en las estrategias de proyección
presidencial, sobre todo a partir del
primer gobierno de Carlos Andrés Pérez en 1973.
Por ello, en las campañas electorales el diseño gráfico y
particularmente el afiche, forma parte de una estrategia general de promoción,
de carácter interdisciplinario que integra otras áreas del conocimiento como la
psicología y la publicidad, a fin de lograr mejores resultados en la
comunicación. En esa gran estrategia, indistintamente de los medios de
comunicación empleados, la imagen, los lemas, los colores, atienden a una línea
conceptual y visual coherente, y por supuesto, a un estudio de factibilidad y
de adecuación del mensaje.
Actualmente, desde la perspectiva del diseño y de los
recursos de la comunicación, los medios audiovisuales son los que están a la
palestra de los de mayor efectividad. Sin embargo, aún los afiches políticos
por su carácter cotidiano y urbano, aún continúan usándose como un recordatorio
visual eficaz para el transeúnte y el peatón.
El mensaje que se quería transmitir, influyó en el modo de
resolver y plantear las propuestas de diagramación del afiche, lo que a su vez
terminó por definir ciertas líneas gráficas, que no calzan con una evolución
cronológica sino con las distintas maneras de alcanzar los objetivos
propuestos. En términos generales, podemos acercarnos a una clasificación de
los afiches electorales por grupos: el de imágenes de los candidatos
(liderazgo), los grupales (sentido gregario y cohesión de grupo), los de
composiciones tipográficas (apoyada en las palabras como mensaje dirigido y
como propuesta estética en sí misma), y por último los humorísticos.
1947, impresión en huecograbado, 129,7 x 83,5 cm
Tipografía Vargas. Colección Biblioteca Nacional de Venezuela
Dirección Archivo Audiovisual. Obras Planas |
1968, impresión litográfica, 65,7 x 48,7 cm
Colección Biblioteca Nacional de Venezuela
Dirección Archivo Audiovisual. Obras Planas |
1978, impresión litográfica, 57,8 x 34 cm
Colección Biblioteca Nacional de Venezuela
Dirección Archivo Audiovisual. Obras Planas |
1978, impresión litográfica, 42 x 28,7 cm
Colección Biblioteca Nacional de Venezuela
Dirección Archivo Audiovisual. Obras Planas |
1983, impresión litográfica, 84,5 x 41,3 cm
Colección Biblioteca Nacional de Venezuela
Dirección Archivo Audiovisual. Obras Planas |
1993, impresión litográfica, 47 x 31 cm
Colección Biblioteca Nacional de Venezuela
Dirección Archivo Audiovisual. Obras Planas |
1998, impresión litográfica, 43,3 x 31,8 cm
Colección Biblioteca Nacional de Venezuela
Dirección Archivo Audiovisual. Obras Planas |
1978, impresión litográfica, 63 x 45 cm
Colección Biblioteca Nacional de Venezuela
Dirección Archivo Audiovisual. Obras Planas |
1998, impresión litográfica, 64,2 x 93 cm
Colección Biblioteca Nacional de Venezuela
Dirección Archivo Audiovisual. Obras Planas |
1983, impresión litográfica, 89 x 14 cm
Colección Biblioteca Nacional de Venezuela
Dirección Archivo Audiovisual. Obras Planas |
1983, impresión litográfica, 65 x 47,5 cm
Colección Biblioteca Nacional de Venezuela
Dirección Archivo Audiovisual. Obras Planas |
1983, impresión litográfica, 39 x 65 cm
Colección Biblioteca Nacional de Venezuela
Dirección Archivo Audiovisual. Obras Planas |
Precisamente, una de las resoluciones gráficas más usadas
es la imagen ilustrada o fotográfica del candidato en determinados encuadres para
resaltar su lado emotivo y afectivo. El aspecto racional o proyecto de
gobierno, en cambio, quedan en un segundo plano.
El conocimiento de las ventajas ofrecidas por la fotografía
se remonta a principios del siglo XX cuando los artistas dadaístas y rusos la
utilizaron para realizar collages “antiartísticos”, y en el diseño de afiches
de propaganda. Especialmente para los dadaístas esta técnica denominada
fotomontaje, era utilizada como imagen “confeccionada”. El carácter figurativo
destacaba en estas representaciones. Según Cristina Lodder, en su libro El constructivismo ruso, se les llegó a
considerar “como sustituto de los propios objetos”. Al ser reflejo directo de
la realidad podía calar sin mayores complicaciones semánticas en distintos
estratos sociales.
Se combinan tres
códigos al momento de escoger e interpretar una imagen electoral: “1. Código
cámara, basados en recursos propios del instrumento técnico: planos,
angulación, lentes, profundidad de campo o encuadre; 2. Código gestual, un
recurso más primario en tanto que basta la experiencia interpersonal del
receptor para decodificar el sentido del gesto. Las fotografías son casi
caricaturas que enfatizan signos de sorpresa (cejas enmarcadas), indignación
(cejas fruncidas), simpatía (amplia sonrisa); 3. Código proximidad que se
genera en la composición de la página, pudiendo contagiarse los significados de
las informaciones gráficas y/o textuales próximas de forma más o menos
explícita.” [4] Así,
la selección de una imagen del candidato atiende a un estudio concienzudo de
los posibles efectos emocionales y de comunicación que teóricamente pueden
originar en el receptor.
Otro aspecto importante a considerar es la tipografía como
mensaje y propuesta gráfica en sí misma. En el país, en la campaña de Jaime
Lusínchi de 1983, se utilizó con éxito el recurso tipográfico para su promoción
electoral. El diseñador gráfico y publicista argentino Juan Fresan ideó una
campaña basada en la sílaba “Sí” extraída del apellido del candidato, como
elemento publicitario persuasivo. También es importante resaltar el particular
estilo gráfico de los afiches del partido Movimiento al Socialismo, por el
considerable valor puesto en las composiciones tipográficas.
El color también es un aspecto fundamental por su propiedades sugestivas y porque delimita visualmente el partido político. Incluso, algunos partidos en Venezuela llegaron a tal grado de codificación cromática que se publicitaba “vota blanco” o “vota verde”, sin necesidad de apoyar con otros canales de comunicación la direccionalidad del mensaje.
Para concluir, el afiche forma parte de una estructura
general que podríamos enmarcar en la línea del marketing (la estrategia publicitaria de venta de una idea o
producto), el coaching (estudio de la
propia imagen del candidato y su adecuación al perfil de la campaña). Sin
embargo, es importante aclarar que un excelente afiche no garantiza los votos
del candidato sino que es un recordatorio, que por redundante o aclaratorio puede
tornar a favor la decisión de quien aún no tenga una preferencia política
definida.
Texto: Anny Bello
BIBLIOGRAFÍA
Armas Alfonzo, Alfredo. Diseño gráfico en
Venezuela. Caracas, Maraven, 1985.
Catalá,
José Joaquín (Editor). Documentos que
hacen historia. Papeles de archivo. Caracas, Cuadernos de divulgación
histórica, Ediciones Centauro, 1987.
DGV 70.80.90. Diseño gráfico en Venezuela. Caracas, Centro de Arte la Estancia, ,
1996.
Frascara,
Jorge. Diseño gráfico y comunicación.
Buenos Aires, Ediciones Infinito, 2000.
Llerandi,
Felipe. 100 afiches venezolanos. Caracas,
Grostz Editora, INDULAC, 1991.
Looder,
Cristina. El constructivismo ruso.
Madrid, Alianza forma, 1988.
Meggs,
Philip B. Historia del diseño gráfico.
3era edición. México, McGraw-Hill, 2000.
Sampedro,
Víctor; Roncero, María Teresa. Información
gráfica electoral: infopropaganda y guerra de estrellas.
www.ehu.es/zer/zer7/sampedro69.html
[1] El partido oficial del gobierno de Isaías Medina
Angarita era el Partido Democrático Venezolano. Por su parte, Acción
Democrática, el Partido Comunista de Venezuela, el Comité de Organización
Política Electoral Independiente y la Unión Europea Republicana Democrática
participaron en estas elecciones como opositores.
[2] Dos de ellos eran el Partido Revolucionario
Progresista (PRV) y la Unión Nacional de Estudiantes (UNE).
[3] De Acción Democrática surgieron tres partidos: el
Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), el Partido Nacional de
Integración Nacional (PRIN) y el Movimiento Electoral del Pueblo (MEP). Por su
parte el Partido Comunista de Venezuela tuvo una división que dio origen al
Movimiento al Socialismo (MAS). Posteriormente COPEI da paso al Partido
Convergencia.
[4]
Víctor Sampedro; María Teresa Roncero. Información
gráfica electoral: infopropaganda y guerra de estrellas, p. 4.
www.ehu.es/zer/zer7/sampedro69.html
Museo de la Estampa y del Diseño Carlos Cruz-Diez
Av. Bolívar entre calles Sur 11 y Este 8
Paseo Vargas
Caracas, Venezuela
Teléfono: +54 212 5712401 / 5721476
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